jueves, 4 de septiembre de 2008

PAGANINI K: el establishment exultante



La Presidenta ordenó saldar u$s6.706 millones pendientes al foro de acreedores que se inició en 1956 con una deuda argentina.

Por Agustín Álvarez

El Gobierno nacional publicó hoy en el Boletín Oficial el decreto 1394/2008, que dispone la cancelación total de la deuda. Lleva la firma de Fernández de Kirchner, Massa y Carlos Fernández.
La presidenta Cristina Fernández instruyó al ministro Carlos Fernández a utilizar el 14% de las reservas del Banco Central para pagar los 6.706 millones de dólares que Argentina adeuda al Club de París.
El matrimonio Kirchner meditó la decisión en el mayor hermetismo en El Calafate, durante el fin de semana, luego de que Estados Unidos rechazara un plan para renegociar el pasivo sin aval del FMI y de realizar consultas a Alemania y Francia.
El gobierno estadounidense calificó la medida como un “primer paso para la consolidación de la Argentina en los mercados internacionales” . Pero reclamó avanzar en la “normalización de las relaciones financieras con todos los acreedores externos”, en una alusión directa a los bonistas que no entraron al canje de deuda (los famosos holdouts).
La noticia sorprendió a todos los ministros.. El presidente del Banco Central, Martín Redrado, y el ministro de Economía, Carlos Fernández, se enteraron momentos antes del anuncio. Fue en la Quinta de Olivos donde tuvieron un encuentro con Néstor Kirchner.
La Presidenta tomó la determinación el lunes. La semana pasada hubo contactos con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. También hubo contactos con Washington.
El plan original del Gobierno era refinanciar la deuda a un plazo de 10 años, a una tasa de interés de entre el 5 y el 6%. Pero cualquier escenario de negociación requería un acuerdo previo con el Fondo Monetario, y el envío de una misión evaluadora al país. La Presidenta lo escuchó la semana pasada directamente del secretario de Asuntos Hemisféricos de ese país, Thomas Shannon.
Además, Italia, Alemania y Japón hicieron lobby para atar cualquier acuerdo a una propuesta para los bonistas de esos países que no ingresaron en el canje y suman 23.561 millones de dólares.
Néstor Kirchner no quiso saber nada con recibir una misión del Fondo en el año electoral. Y tampoco con reabrir el canje. En ese contexto, encarar una negociación abierta con el Club hubiera significado un gran desgaste político para un gobierno debilitado.
Sean McCormack, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, saludó la decisión como “un importante primer paso”. “Esperamos trabajar con el gobierno de la Argentina a medida que normaliza sus relaciones financieras con todos los acreedores externos”, añadió, en clara referencia a una reapertura del canje de la deuda.
De los 19 países ricos que integran el Club, seis países concentran el 87% de la deuda.
Alemania cuenta con el 30%, Japón (25%), Italia y España (8%), Holanda (9%) y Estados Unidos (7%).
Alrededor de la mitad de los casi siete mil millones fue contraída por la dictadura y otros gobiernos anteriores. “Esta deuda además debe ser una de las más genuinas”, dijo la Presidenta, al sorprender con el anuncio en un acto convocado para presentar un régimen de incentivos al sector industrial.
En el Gobierno dicen que la movida abrirá la puerta para obtener financiamiento en 2009 y así cumplir con los compromisos de la deuda. Durante un lapso de 35 días el Gobierno y el Club deberán determinar el monto exacto del pasivo. La cifra final puede ser algo inferior al número que se menciona actualmente, porque la idea oficial es no reconocer los intereses de la deuda no vencida, el 30% del total.
La deuda representa el 14% de los 47.146 millones de dólares que atesora el Banco Central, por lo que la jugada luce menos riesgosa que cuando se abonó al FMI. Entonces, se destinó el 35% de las reservas, que rondaban los 28 mil millones. El procedimiento de pago es similar.
El Central girará los 6.706 millones a cuentas de los bancos centrales del Club, y el verdadero deudor, el Tesoro argentino, le dará a cambio una letra por el mismo monto.
Los críticos de la medida destacan que la deuda con el Club de París es mucho más barata que cualquier canal de financimiento que se abra para la Argentina: en promedio, tenía un interés del 4,1% anual, mientras que el Gobierno tomó fondos en los últimos meses a una tasa de hasta el 15 por ciento.
Desde la devaluación, tanto Eduardo Duhalde como los Kirchner pagaron más de lo que recibieron de los organismos multilaterales.

A pesar de las encendidas críticas a estas instituciones, entre Néstor y Cristina desembolsaron en términos netos 17.421 millones al FMI, 2.898 al BID y 5.024 al Banco Mundial.


Un Club que arranco con Argentina


El llamado Club de París es un organismo financiero integrado por 19 naciones de distintas regiones. La función de este “grupo informal”, como se autoidentifican en el sitio web oficial, es “coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo”.

Su inauguración se disparó en 1956, cuando justamente Argentina acordó un encuentro con sus acreedores públicos en París. Desde entonces, las reuniones se hacen en la capital francesa 10 a 11 veces al año entre sesiones de renegociación, análisis de deuda o aspectos metodológicos.

Una vez que el Gobierno nacional cancele el monto, los deudores internacionales pasarán a ser 84 países.Según consta en los informes oficiales, Argentina le debe 6,706 millones de dólares (entre compromisos de capital y los intereses atrasados) a Austria, Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Israel, Italia, Japón, Reino Unido, Suecia, Suiza y España.Dentro del Club también se encuentran Australia, Irlanda, Noruega y Rusia.

Los socios económicos que patrocinan a este "foro informal" son el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización de Desarrollo y Cooperación Económico, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Banco de Desarrollo Africano, Banco de Desarrollo de Asia, Banco Europeo para la Reestructuración y el Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo. Este organismo es un Foro financiero, sin sede física, donde los acreedores se unen para solucionar los problemas de pagos de los países deudores. Uno de las críticas con la que castigaban al oficialismo radicaba justamente en esta deuda, ya que constituía una traba para la financiación internacional y dejaba -según los detractores- como único socio prestamista al gobierno del venezolano Hugo Chávez.

Tal como señalaban los rumores de la última semana, el Gobierno cancelará la deuda tal cual lo había realizado con el FMI, por lo que no se requiere ningún tipo de auditoria por parte del organismo internacional.Ya en su último tramo al frente del Ejecutivo, el ex presidente Néstor Kirchner había anunciado su voluntad de ponerse al día pero “sin un acuerdo vejatorio" con el FMI.

En el flamante anuncio, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó que “la deuda con el Club de París tiene la edad de la democracia”. Hace unos días, la administración de los Estados Unidos había manifestado su malestar por la “tardanza” de Argentina en cancelar su deuda, mientras que el Banco Central de España le había bajado el pulgar a la economía argentina por “inestable”.

Fuente:Critica de la Argentina

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