lunes, 8 de marzo de 2010

EL FIN DE LOS PODERES EXTRAORDINARIOS


Eduardo Linares

Si esta semana la oposición rechaza en ambas cámaras del Parlamento, como está previsto, el DNU para hacer uso de los fondos de Banco Central para el pago de la deuda y los pliegos de Marcó del Pont al frente del BCRA, de hecho, estará dando por tierra con los poderes extraordinarios votados contra reloj por el oficialismo antes del 10 de diciembre de 2009, terminando con un poder hegemónico que ha gobernado durante 7 años como si fuera dueños de los destinos de 40 millones de argentinos. De sus destinos y del erario público, las reservas, sus ganancias, sus ahorros. Abrirá luego el debate sobre el presupuesto, votado también en diciembre, el cual tendría un agujero de nada menos que de 50.000 mil millones de dólares, algo más que las reservas del Banco Central. Acabo de leer que la Presidenta ya ha puesto en marcha su plan de fuga, adelantado las elecciones para marzo de 2011, dentro de doce meses, haciendo, entre otras cosas, inviable la ley de reforma política por ellos votada. La encuesta del diario Crítica on line, al momento, le da en contra, la clase media ilustrada que vive clamando que se vayan ahora quiere que se queden. Y sí, volver loca a la gente tiene sus contras...

Cabe que en esta instancia casi histórica, la apertura de esa tremenda caja de Pandora, libere la inhibición que existe de parte de las que fueran fuerzas mayoritarias en la política argentina durante los últimos cien años, radicalismo y peronismo, las cuales parecieran hoy día empecinadas en negarse a investigar el componente fraudulento de la deuda externa. Todo esto puede comenzar a dispararse la semana que ya ha comenzado. Nunca, en 27 años de democracia formal neoliberal, ha sido el Parlamento, como expresa claramente la Constitución Nacional, quien se ha hecho cargo de contraer empréstitos y tomar deuda externa e interna. Es hora que esta gente se haga cargo y justifique los 18 mil pesos que cobra por mes.

Esto sucedería entre el miércoles 10 de marzo y el jueves 11. Ese día, en cancha de Ferro, el oficialismo movilizará toda su comparsa callejera para darle marco a Néstor Kirchner al asumir nuevamente la conducción del PJ, preparándose, a su decir, para dar todas las batallas que hagan falta. Lo hará, curiosamente, el mismo día en que la oposición, en un Parlamento en que ya es mayoría en ambas cámaras, le esté poniendo un freno superador de aquél que se le impuso hace menos de un año a propósito de la resolución 125 del Mecon, sobre retenciones móviles.

Luis D’Elia, de gira por Europa y Medio Oriente, no estará en el palco, disfrazando con un viaje la distancia que le impuso su ex compañero de Plaza, el militante dueño de las heladerías. Imagino que el discurso de Néstor Kirchner, acorralado, será de un tono cercano al de Salvador Allende preparándose para resistir en La Moneda. Si la salud no le juega otra mala pasada, la hinchada enfervorizada coreará 5x1 y otras originales consignas, ahumadas con chori espolvoreados con falopa. Fontava pondrá música a la letra, ya sin la conducción de Daniel Araóz y Coco Silly.

Si Usted es hincha de fútbol como uno, -yo pasando el buen momento de serlo de Independiente-, se cansará de ver por el canal estatal sólo publicidad oficialista. Hay dos spots que llaman la atención en estos días. Uno, sobre la deuda externa, en donde la Presidenta se hincha de orgullo por el elogio de Hillary Clinton, al declarar la Secretaria de Estado de Obama, que la Argentina maneja el tema de la Deuda Externa mejor que ellos, ya que la relación DE – PBI es mejor en Argentina que en USA. Esta falacia, de baja estofa pero muy ad hoc para apoyar al oficialismo en estos días en que plataformas petroleras británicas van llegando al mar de sur acompañadas de buques de guerra, confunde dos términos equívocos. Deuda pública y PBI. La deuda de los EEUU supera los 15 billones de dólares, su PBI, es de 10 billones de dólares. Otras fuentes, hablan de una DE USA de 6 trillones de dólares, pero eso sería entrar en una fantaciencia alfanumérica. Es preferible mirar Avatar en 3D a pensar en esos números.

De hecho EEUU está en default desde hace años; la mayoría de sus bancos han quebrado. La crisis del capitalismo es terminal y Hillary Clinton tuvo que venir hasta Buenos Aires para reconocerlo. El segundo componente de la falacia es que si bien nuestro PBI duplica, cuando menos la deuda externa, el primero hace más de 20 años que no crece, luego, la economía argentina está estancada. La única diferencia es que Argentina paga su deuda (fraudulenta y odiosa) desde hace más de 25 años y esta nunca ha cesado de subir. EEUU no paga su deuda, así de simple, habida cuenta de que su DE es impagable.

Su principal acreedor viene a ser China, la primera economía del planeta, y, para la conducción de los destinos del PC Chino y de 1200 millones de sus compatriotas, la idea de desestabilizar a los EEUU es inexistente. Muy diferente a la idea de los norteamericanos y de Inglaterra para con sus colonias suramericanas o caribeñas. China no ha decidido ser una potencia imperialista, tal vez nunca lo sea. La supervivencia de EEUU y del Reino Unido depende de su capacidad de agresión y daño militar, no de su poderío económico, hoy por hoy, sólo una mascarada solventada desde el control de los medios de comunicación, la propaganda política, el marketing, la entrega de los premios Oscar.

El otro spot publicitario del oficialismo que llama la atención y mucho, es que presenta al rock nacional como un paradigma del Bicentenario. El spot es lindo, tiene “ritmo” (sic), empieza con Sandro de vuelta a Valentín Alsina en bondi, más visto por los pasajeros, para terminar cantando en el Madison. Pappo tocando en idéntico lugar con BBKing, Spinetta, Charly, León, Calamaro, Los Redondos, Páez, etc. Este es el logro de 200 años de la Revolución de Mayo. Es el único spot sobre el tema, insisto, el de Vicente Nario. Este viene a ser el mayor logro que los genios de la secretaria de medios y la dirección nacional de medios, supongo que asesorados por el ministerio de cultura y el incaa han logrado dilucidar. La creación del rock latino, ah, nada más ni nada menos. Perdón, me olvidaba a Soda Stéreo.

Supongo que algún día un semiólogo se dedicará a estudiar qué pasó en la política y en la cultura audiovisual argentina durante los inicios del siglo XXI. Confío que el mismo atenderá que Violenta Rivas, la creación insuperable de Capusotto, debe de haberle causado serio daño cerebral a más de un creativo a cargo de la política oficial del progresismo que reinó con poderes extraordinarios durante algo más de 2500 días. La paradoja de esa aventura antropológica es que esa publicidad oficial surrealista sólo puede apreciarse cuando el hincha de fútbol debe de abordar la pantalla oficial durante dos horas, para escuchar como Julio Ricardo y Marcelo Araujo se empecinan en llamar al goleador del campeonato, el Cuqui Silvera, como el Cuqui Silvani, otra pueba de que la historia los K la escriben con faltas de ortografía y se copian.
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