miércoles, 27 de enero de 2016

¿POR QUE UNA CONFEDERACIÓN DE AGRUPACIONES NACIONALISTAS?

C.A.N:  la unión de la militancia Nacionalista
La recientemente constituida Confederación de Agrupaciones Nacionalista, que aglutina a varias y diversas organizaciones que desde hace ya bastante tiempo vienen llevando a cabo una militancia real en varias provincias, no es un antojo aventurero, ni una iniciativa irreflexiva de corte voluntarista.
Por el contrario, es la coherente puesta en acto de una decisión a la que se llegó luego de un análisis realista de la situación por la que atraviesa el nacionalismo argentino.
En efecto, en lo que respecta a la tan anhelada, y aparentemente utópica, unidad de los nacionalistas, es evidente que la diversidad de matices doctrinales y la ausencia de un líder indiscutido, han impedido la conformación de un único Movimiento nacionalista en nuestra Patria.
Si bien es cierto, esto fue así desde los orígenes mismos de nuestro movimiento, hogaño esta situación es mucho más perjudicial que antes por la sencilla razón de que el Sistema de Dominación se ha consolidado de tal modo que no existe ante él prácticamente resistencia alguna, y ello ha convertido ya a nuestro país en una nación inviable.
Lo mismo podemos decir respecto a la estrategia a seguir a los efectos de alcanzar el umbral de poder suficiente para lograr la independencia de la Patria y el Bien Común de los argentinos. En ese sentido la disputa enconada entre aquellos que consideran posible una accionar dentro de la partidocracia, y los que se oponen a cualquier concesión con el Sistema; así como las diferentes vías de acción propuestas, sean estas culturales, de capilaridad, de influencia en los factores de poder, etc.; han hecho imposible un accionar mínimamente concurrente.
Todas estas divergencias -a las que se les deben sumar las infaltables rencillas personales producto de las miserias humanas- configuran un panorama desolador para nuestro movimiento, que se visibiliza en la existencia de tan solo unas pocas y minúsculas agrupaciones, ateneos, organizaciones, etc., que actúan en forma individual e irregular, con una constancia y una eficiencia relativa y dispar, a lo largo y ancho del país.
Ante este cuadro de situación la opción de vincular a la máxima cantidad posible de organizaciones, manteniendo cada una de ellas su autonomía pero coordinando su accionar mediante un órgano, representativo de todas ellas, que fije una estrategia común, planifique y decida acciones, podría dar buenos resultados y ser una solución al menos parcial a los inconvenientes descriptos.
Por cierto que en otras oportunidades se intentó esta metodología de acción con escaso o nulo resultado; también es cierto que no es esta la única alternativa a seguir, y que cada grupo podría seguir haciendo su aporte individual en forma aislada y conforme a su propia estrategia; sin embargo nada impide que arbitrando correctamente los medios –buenos operadores, organicidad adecuada, etc.- esta vez una confederación como la que se intenta hacer pueda funcionar; de tal modo que la dispersión, desunión y discordia entre los nacionalistas deje de ser una fatalidad sin remedio.
En ese sentido los primeros pasos ya han sido dado, ahora resta continuar aunando a todas aquellas voluntades dispersas que concuerden en la necesidad de construir un proyecto político común para el nacionalismo. Y por supuesto, perseverar ante los inconvenientes que de seguro no faltaran, teniendo siempre presente lo que supo decir el General San Martin: “… que para los hombres de coraje se han hecho las empresas”.

EDGARDO ATILIO MORENO
Circulo Nacionalista de Santiago del Estero

martes, 26 de enero de 2016

OPINIÓN PÚBLICA

Recientemente, en su programa televisivo nocturno, al humorista Jimmy Fallon se le ocurrió una broma sumamente aleccionadora e inquietante. Consistía en enviar a la calle a un reportero con un micrófono que, en un tono exultante, se acercaba a los transeúntes, informándoles de que Corea del Norte acababa de realizar una prueba atómica e invitándoles a que celebrasen tal éxito, como si celebrasen el descubrimiento de la penicilina. Y, en efecto, muchos panolis abordados en la calle, ante las muestras de júbilo del reportero, se sumaban como zombis risueños a la celebración y mostraban su dicha ante el acontecimiento. El bromazo de Jimmy Fallon servía, en fin, para demostrarnos cómo se puede inducir en las masas cretinizadas el comportamiento que el manipulador desee; cómo se les puede hacer repetir como loritos las ocurrencias más lastimosas y aberrantes; y cómo, además, se puede lograr que crean orgullosamente que sus acciones y pensamientos inducidos son distintivos, cómo se les puede infundir la creencia irrisoria de que piensan y actúan 'por libre', de que todas las majaderías que salen de su caletre son opiniones libres, cuando en realidad no son más que el regüeldo patético de opiniones preconcebidas que otros les han implantado, a modo de chips.
Y el caso es que a este regüeldo patético es a lo que pomposamente denominamos 'opinión pública', que no es sino sumisión de las masas a las manipulaciones del mundialismo. Naturalmente, para lograr que la llamada sarcásticamente 'opinión pública' exprese las aberraciones que interesan al mundialismo conviene crear previamente lo que Marcuse llamaba «una dimensión única de pensamiento», imponiendo en los cerebros arrasados aquellos criterios que las encuestas nos aseguran que son mayoritarios. Y como las masas (que previamente han sido desarraigadas de los asideros familiares y sociales que antaño les prestaban cobijo en su desvalimiento) tienen auténtico pavor a desafiar el criterio de la mayoría los acatan con entusiasmo, como los panolis del programa de Jimmy Fallon accedían a felicitar alborozados al dictador coreano por el éxito de sus pruebas atómicas. Por supuesto, si el sistema se tropieza con excesivas resistencias en la imposición de la 'opinión pública' que le conviene, de inmediato diseñará 'campañas de concienciación' y otras virguerías de la ingeniería social para erradicar definitivamente de la sociedad 'conductas indeseables', que se presentarán como subsistencias desfasadas de un tiempo felizmente superado. Y es que el engendro de la 'opinión pública' exige incondicional obediencia; pues sólo quien comulga con las ruedas de molino impuestas por la 'opinión pública' se convierte en un ciudadano respetable.
Este empeño en modelar el sentido común popular hasta formar una 'opinión pública' es un producto del despotismo ilustrado del siglo XVIII. Rousseau, en su celebérrimo Contrato social, se refiere sin empacho a la necesidad de conformar la 'opinión pública' de forma inducida: «¿Cómo una multitud ciega, que con frecuencia no sabe lo que quiere porque raramente sabe lo que es bueno para ella, ejecutaría por sí misma una empresa tan grande, tan difícil como un sistema de legislación? La voluntad es siempre recta pero el juicio que la guía no siempre es esclarecido. Hay que hacerle ver los objetos tal cual son... Todos tienen igualmente necesidad de guías: hay que obligar a unos a conformar sus voluntades a su razón; hay que enseñar a otros a reconocer lo que quieren». Al lector avisado no le habrá pasado inadvertido el monstruoso paternalismo del pasaje, el desprecio que Rousseau profesa al pueblo, al que considera una masa amorfa y manipulable a la que se puede cambiar a capricho con tan sólo cambiar lo que piensa. Esta misma idea la reitera en otro pasaje especialmente abyecto del mismo libro: «Así como la declaración de la voluntad general se hace por ley, la declaración de juicio público se hace por la censura; la opinión pública es la especie de ley de la que el censor es el ministro, y que él no hace mas que aplicar a los casos particulares a ejemplo del príncipe. (...) Corregid las opiniones de los hombres y sus costumbres se depurarán por sí mismas».
La llamada 'opinión pública', como nos enseña Rousseau, no es más que un hábil y refinado engranaje de censuras urdido para legitimar las ingenierías sociales más ominosas. Y al servicio de esta 'opinión pública' están los políticos cipayos, a los que el mundialismo sabe cómo recompensar los servicios prestados. Que suele ser a costa de nuestra sangre y de nuestra alma.

JUAN MANUEL DE PRADA 

 http://www.finanzas.com/xl-semanal/firmas/por-juan-manuel-de-prada/20160124/opinion-publica-9410.html

sábado, 23 de enero de 2016

OPINIÓN AUTORIZADA

SI ÉL LO DICE...
 EL MOSSAD ASESINÓ A NISMAN

Así como Netanyahu viajó al Congreso de EEUU para obstaculizar el acuerdo con Irán, el Mossad pudo haber decidido tirarle un muerto a CFK para impedir un acercamiento argentino a Irán. Sería todo parte de la misma cosa: operativos paralelos para mantener aislado a Irán. Netanyahu incluso mencionó los atentados de Buenos Aires en su discurso en el Congreso, confesando de ese modo que su operativo en EEUU y el operativo argentino a cargo de su ministro están vinculados.
Nisman ya había fracasado en su investigación de la causa AMIA. Ya no les servía ni a EEUU ni a Israel. Pero MUERTO, se convertía en un activo valioso, ya que desestabilizaba a CFK, acusada por Nisman de encubrimiento.
ESA ES MI HIPÓTESIS. Cierra admirablemente, mucho mejor que la hipótesis de que lo mataron por hacer (tan mal) su trabajo. Pero es sólo una HIPÓTESIS. No afirmo que fue así, sino que pudo ser así, Tom As. ¿Que no es el modo operativo del Mossad? Puede ser. Pero el Mossad es una organización versátil que se adapta a las circunstancias; por eso es tan eficaz.
Hemos sufrido a un ministro israelí, huésped en el país, que tuvo la deshonesta osadía de afirmar contundentemente que a Nisman lo mataron por intentar hacer su trabajo. A eso no lo ha demostrado ni él ni nadie. Frente a tal maniobra que embarra la cancha, hay que ponerse a pensar en todas las posibilidades.
El ministro israelí quiere que los argentinos crean que a Nisman lo mataron por intentar hacer su trabajo. El ministro consumó un operativo de alto vuelo comenzado por Netanyahu en EEUU. Su objetivo es evitar que EEUU y Argentina cooperen con Irán. Y la VERDAD es lo que menos les importa.
SEMEJANTE EMPEÑO AGREGA CREDIBILIDAD A LA HIPÓTESIS DE QUE A NISMAN LO MATÓ EL MOSSAD. Vivo ya no les servía, pero muerto sí: quitaba posibilidades de maniobra geopolítica a CFK. Quizá se ilusionaron con que sería destituida…
*El Doctor Escudé es actualmente Investigador Principal del CONICET y Director del Centro de Estudios de Religión, Estado y Sociedad (CERES), que funciona dentro del Seminario Rabínico Latinoamericano ‘Marshall T. Meyer’, la institución de ordenación de rabinos del judaísmo masortí latinoamericano.

 Material publicado en el muro personal de Carlos Escudé

domingo, 17 de enero de 2016

NOTICIA IMPORTANTE



Representantes de las diferentes agrupaciones

En la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, en un ambiente de camaradería sana y con ánimo de constituir un elemento genuinamente nacionalista para orientar y contener la militancia y bregar por la construcción de poder para nuestro ámbito, quedo formada la Confederación de Agrupaciones Nacionalistas (CAN), integrada por agrupamientos de Buenos Aires, Capital Federal, La Plata, Mar del Plata, Córdoba, Santiago del Estero, La Pampa, Neuquén, Santa Fe y Mendoza, quedando abierta al ingreso de nuevos grupos nacionalistas que lo soliciten en el futuro.

Por una Argentina Patriótica , Social y Orgánica

RED PATRIÓTICA ARGENTINA

Nacionalismo Militante

EUFEMISMOS, Y METIDA DE MULA

"EL PATRIOTA" PRAT GAY
"CUANDO UN ECONOMISTA TE EXPLICA Y NO ENTENDÉS, QUE TE EXPLIQUE DE NUEVO. SI NUEVAMENTE NO ENTENDÉS, ES QUE TE ESTÁ ENGAÑANDO"

1) "En su afán por volver a integrar a la Argentina a la comunidad financiera internacional y ampliar el acceso a préstamos de organismos multilaterales (...)" (Sintetizando: buscar usureros-prestamistas para pagarle a los otros usureros-prestamistas)

2) "(...) como el del G20 (el grupo compuesto por los 20 países más desarrollados del mundo, y al que la Argentina ingresó en los años 90". (¿estamos entre los 20 países más desarrolados del mundo? Mirá vos...)

3) " (...) organismos de crédito y foros internacionales cuyo objetivo es coordinar políticas económicas y sociales (...) (¿esos son los objetivos de los organismos de crédito y foros internacionales? La pucha, yo los insultaba porque creía que eran prestamistas-usureros a muy altas tasas de interés y resulta que son buenos, hacen políticas "sociales")

4) " Para llevar adelante la tarea, Prat-Gay convocó a la consultora GF Consulting Group, que se especializa en la gestión de procesos y proyectos de financiamiento de organismos multilaterales" (Siempre aparece una "consultora"...No quiero ser mal pensado pero ¿cuánto van a costarnos los servicios de la "consultora" que nos presentará a los prestamistas?)

5) "(...) Gerónimo Frigerio, director general de la consultora (...)" (¿Casualidad acaso?¿tendrá algo que ver con el "otro" Frigerio, el de Interior?)

6) "se está trabajando sobre cuatro pilares que incluyen: el complementar las tareas que llevan adelante los equipos de Hacienda y Jefatura de Gabinete que están a cargo de los temas económicos internacionales, profesionalizar la gestión para recortar los tiempos de los desembolsos, potenciar la relación entre organismos para así poder desarrollar proyectos con financiamiento de varias entidades al mismo tiempo, y darle servicio a todos los organismos ejecutores (como el Ministerio del Interior, por ejemplo)" (tantas palabras para llevarnos a reuniones con usureros, solo sirven para engordar la factura de honorarios de la "consultora". Pregunto: tantos ex (¿?) ejecutivos de finanzas en el gabinete y ¿tenemos que contratar una consultora externa? Hummmm... Vaya, aparece el Ministerio del Interior (Frigerio) ¿se endeudarán más las provincias también? ¿garantizarán los préstamos con sus recursos naturales?)

7) "Lo que se quiere es ampliar la capacidad de toma de crédito y profesionalizar la gestión, resume Frigerio". (O sea, endeudarnos hasta las cejas, y garantizar esa deuda con nuestros bisnietos ya que a nuestros hijos y nietos los tenemos hipotecados de por vida)

8) "Con financiamiento del BID, Frigerio ya había desarrollado entre 2012 y 2013 un trabajo para diagnosticar los "cuellos de botella" (Parece que el "consultor" Frigerio, pagado por el BID, venía preparando el terreno hace cuatro años...Cuando te "financia" el BID, más que diagnosticar "cuellos de botella" te diagnostican "fisura anal")

9) "y los problemas de procesos que existían dentro de la administración pública, y en particular del Ministerio de Economía, para poder concretar los préstamos". (¿Tanto bla bla y "problemas de proceso" existían para endeudarse? Si hasta la cajera del supermercado sabe firmar una solicitud de crédito. Vamos...)

10) " Esta semana, el Gobierno oficializó a través de su publicación en el Boletín Oficial, la designación de Martín Soto, ex funcionario del BID en Buenos Aires, como nuevo subsecretario de Financiamiento Internacional" (Clarísimo. No hace falta explicar nada. Los cocodrilos esta vez van a ayudar a los ñus a cruzar el río. Claaaro)

11) "Mejorar la relación con los multilaterales de crédito y la incorporación a foros como el G20, la OCDE o el Foro Económico Mundial (que arranca el martes en Davos, Suiza) forma parte de las prioridades de la nueva gestión" (Ya entendí. Bañaditos, perfumaditos, con la tanguita y portaligas, todos los argentinos vamos a hacer el baile del caño y mucho más a los usureros-prestamistas. No hacía falta tanta ceremonia. Ya estamos acostumbrados. Lo hacemos hace décadas el papel de rameras...)

NESTOR DANIEL VEIGA GOMEZ

CONFERENCIA


viernes, 15 de enero de 2016

DIFERENCIAS FORMALES SOLAMENTE

Mario Blejer ex miembro del directorio del Banco de Inglaterra y ex precidente del Banco Central
El economista Mario Blejer, ex presidente del Banco Central y asesor económico de Daniel Scioli, se refirió este jueves al balance de las cuentas públicas que realizó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
"Scioli hubiera hecho otras cosas, pero no tan distintas en algunos aspectos. Por ejemplo, en la idea de que es fundamental atraer inversión al país, mejorar las condiciones para los negocios, que se mejore el ambiente de inversión tanto externa como interna: eso era un elemento común", expresó Blejer por Radio Del Plata.
"Había que simplificar o eliminar directamente las restricciones cambiarias. Hubiéramos hecho la reforma, lo cierto es que la idea del cepo estaba (interfiriendo) entre las inversiones y el país", añadió.
El referente del candidato presidencial del Frente para la Victoria en las pasadas elecciones indicó que "el de los holdouts también era un tema que había que resolver. O sea no había diferencias tan absolutamente inmensas, pero en las formas probablemente se hubieran hecho las cosas distinto". 
Fte: INFOBAE

martes, 12 de enero de 2016

COHERENCIA E INCOHERENCIA



Guillermo Rojas
Discusion K- PRO: Dialéctica boba que favorece al Sistema

 Presencio a diario en diferentes lugares las acaloradas y a veces insultantes discusiones entre macristas y kirchneristas, en los más diversos sitios desde las redes sociales hasta los medios de transporte. En definitiva se trata de dialéctica boba donde nada de lo que sea vital al Sistema de dominación se pone en duda o se cuestiona con real intención de cambio. Con lo cual en definitiva el fortalecido es el mismo régimen para algarabía de la casta de vividores de la política democrática: la partidocracia y sus satélites, los usureros, los medios de comunicación que medran en base a ello y demás actores de la tragicomedia que se representa en la Argentina actual.  

 No obstante eso, creo que la discusión entre el macrismo y el kirchnerismo no es más que la discusión entre los que viven el Sistema de forma coherente y los que pretenden vivirlo de manera incoherente. Es una dialéctica entre los que antiguamente estaban con el "mundo libre"(capitalismo) y aquellos que pretendían el "socialismo" (marxismo o comunismo). Esa dialéctica con el fin de la guerra fría se desplazo al interior del sistema político vencedor, de manera tal que los segundos ya no pretenden transformar un régimen en otro sino simplemente disputar el gobierno del  régimen político que existe en la actualidad y que se reputa como único valido hasta un nivel de casi religiosidad.
Pero hete aquí que dicho régimen ha sido establecido, luego de la derrota del comunismo marcada por la famosa "caída del muro" en 1989, con objeto claro. Su fin es sostener la democracia, los derechos humanos y el libre mercado, que son la razón de su existencia y de las siniestras masacres en las que se ha reafirmado, estos últimos años. esos conceptos: recordemos Los Balcanes, Irak y medio oriente como ejemplos.
El macrismo se amolda perfectamente a dicho esquema, estratégicamente adherido al eje yanquilandia, Gran Bretaña,  Israel. sigue al pie de la letra todos los puntos de la cartilla dictada desde el Norte es una criatura del Poder Mundial y no lo oculta en lo mas mínimo.
El kirchnerismo también sigue con diferente radicalidad las dos primeras categorías (democracia y derechos humanos) pero en economía pretende tener su propio proyecto y quiere (o quiso)  armar en la materia su propio esquema: voluntarista, desprolijo y  archicorrupto.  Establecer también  una confusa política de alianzas en el ámbito internacional. Hoy Irán, ayer Israel, como si este país tuviera poder propio que le permitiera ese saltimbanqueo sin tener consecuencias.
 Pretender estar dentro de este régimen y querer plantearse políticas económicas que se dan de patadas con él y con sus fines, régimen ideado por el liberalismo y para el liberalismo, por y para el capitalismo financiero global, con un orden jurídico y un Estado ideados para ello es absolutamente disparatado. Así lo han entendido los Socialistas europeos y a medida que lo entendían les quedaba de socialistas solo el nombre.
La realidad del sistema es el perpetuo ajuste y el que pretenda negarlo o disimularlo o "dejarlo para después", vive como el kirchnerismo, sentado en la incoherencia. Es así de claro, Dentro del Sistema tenés que bancarte que, llegado el caso, te tiren del avión sin paracaídas (M.de Hoz, Menem. Macri). el kirchnerismo te tiraba con uno  que se rompía en mitad de la caída y cuando llegabas al piso te hacías bolsa igual. Eso sí, los primeros metros de la caída estabas "como querías" el drama venia después. O sino el mismo avión en el que viajabas estaba averiado y conducido por Viki Xipolitakis. El resultado era el mismo.
Dentro del Sistema no hay escapatoria posible. No existe el capitalismo con rostro humano como tampoco existió el marxismo con tal cara, siempre, lógicamente, que hagamos caso a las razones sensibleras alegadas por los K. Ya sabemos que entre estas y las reales motivaciones hay a veces, kilómetros de distancia. No es muy creíble que pretendan o digan pretender que la "crisis" la paguen los que más tienen cuando al mismo tiempo están "podridos en guita" mal habida. Mal pueden criticar la naturaleza rapiñera del sistema cuando la rapiña es su habitual ocupación. Mienten y curiosamente logran engañar, bien que a una manada de cretinizados, que mientras tanto, caen con el paracaídas averiado o viajan en el avión piloteado por Xipolitakis. Por desgracia no son pocos.
 Esa forma incoherente de estar en el Sistema les permitió ver que la prensa "es enemiga" (que novedoso) siempre que no les sirva a ellos para construir poder como fue en su momento. Por eso el drama de esta Izquierda  discursiva, que cree hacer la revolución mientras mantiene departamentos en la Quinta Avenida y maneja coches de "alta gama", es que no le conviene  salir del sistema y plantearse otra cosa diferente, prefiere vivir y medrar dentro del mismo adoptando su agenda democrática y progresista, la de la corrección política, y mientras roban a cuatro manos, la van de rebeldes económicos ofreciendo paracaídas fallados cuando el sistema entra en emergencia, porque lo que plantean en economía es inviable para este régimen político. Desgraciadamente no ganaron las elecciones, por que podríamos verlo  y ver posiblemente también el final de uno de los flagelos de la Argentina, el Peronismo, como en el 2001 presenciamos el fin de otro similar el Radicalismo. Habrá que esperar todavía.


jueves, 7 de enero de 2016

GARZÓN, TERRIBLE LADRON....

Una laucha menos
Otra de las estrellas del universo K dejó de brillar. El Juez Baltasar Garzón, expulso de la justicia española desde 2012 estaba robando aquí un sueldo de cerca de 6.000 euros mensuales que le abonábamos todos los argentinos por desempeñarse  como“Coordinador de asesoramiento internacional” de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la administración de Cristina Fernández de Kirchner.. O sea un cargo "trucho", era un ñoqui jerarquizado, uno de los tantos vividores que mamaban de la teta de la Argentina con la venia de la Reina Batata y su banda.
Según dicen su real función era armar causas penales de "lesa humanidad" contra militares que lucharon en Malvinas y habrían "maltratado" a sus soldados. Bajo la atenta mirada de Verbitzky, trabajaba en lo mas sucio de la desmalvinización. Laburaba para los ingleses en pocas palabras. Una laucha menos.
Lo curioso es que continúa  en un puesto de representante argentino ante la UNESCO. Esperemos que se aclare que hace representando a nuestro país en ese antro y también se le de el consiguiente shot en el culo.

DEUDA-DEVALUACIÓN-INFLACIÓN Y CUESTIÓN SALARIAL

Por Héctor GIULIANO (2.1.2016)
 
La nueva administración Macri está tomando medidas sumamente importantes en materia financiera que tienen tres principales efectos inmediatos o de muy corto plazo sobre las finanzas del Estado y la economía argentina en general:
Primer efecto: Aumento de la deuda pública, con su consecuente incidencia en el déficit fiscal porque se elevan los gastos del Estado en concepto de servicios - pago de intereses y amortizaciones de capital – y se plantea la cobertura de este déficit con más deuda.
La eliminación de las retenciones sobre granos y la baja para la soja repercuten en igual sentido por la merma de los ingresos del Fisco. La inflación permite al Estado compensar esto parcialmente al mantener un alto nivel de recaudación tributaria tanto por impuestos al consumo (caso IVA) como por impuestos de base patrimonial (como Bienes Personales e Inmobiliario provincial), e incluso por el mayor valor en pesos de los derechos remanentes sobre el comercio exterior pero no le evita el crecimiento del déficit financiero fiscal.
Segundo efecto: Macro-devaluación del peso – junto con el levantamiento del cepo cambiario - con traslado de esa devaluación a los precios internos y distorsión de los precios relativos que retro-alimentan el proceso inflacionario, lo que aumenta y acelera la inflación existente provocando una caída adicional de los salarios reales.
La devaluación de Diciembre desató parcialmente el corsé de la política de retraso cambiario - seguida por la administración Kirchner para contener la inflación interna y para poder pagar deuda externa - pero ahora sus efectos inflacionarios son una realidad a la que hay que darle respuesta.
Tercer efecto: Incremento de las tasas de interés del mercado – cuyo piso lo fija el Banco Central (BCRA) a través de la colocación de deuda cuasi-fiscal por Lebac – lo que, pese a su empleo como medida anti-inflacionaria, tal incremento es igualmente un factor de inflación porque el costo financiero de las empresas también se traslada a los precios.
Este peso del costo financiero sobre la estructura de costos totales es algo sistemáticamente omitido en los análisis públicos y privados pese a que su magnitud y rapidez de transmisión a los precios es tanto o más grave que la de los costos por materias primas, insumos, mano de obra y gastos generales.
Ergo, las tres vías de acción citadas conducen por sus efectos a un mismo problema, tradicionalmente soslayado por los gobiernos y por los economistas del establishment: la relación entre Deuda Pública e Inflación.
Esto es así porque la crisis de Deuda que arrastra la Argentina en forma permanente – una crisis por insolvencia y por iliquidez – genera déficit fiscal por el costo total creciente de sus servicios financieros y es agravada con la toma de más deuda.
Dicho endeudamiento produce ciclos con períodos de retraso cambiario motivados por las necesidades de pago de la deuda externa y posteriores macro-devaluaciones compensatorias de los desequilibrios derivados de tales atrasos.
Estas distorsiones - provocadas por el sistema de la deuda - derivan en mayor presión tributaria, distorsiones de precios/tarifas de servicios públicos y aumento de las tasas de interés.
Todo lo cual lleva a niveles adicionales de endeudamiento e inflación, con la pérdida consiguiente del poder adquisitivo de los sectores con ingresos fijos, que no pueden responder a los aumentos de precios que soportan sobre bienes y servicios con la misma velocidad que estos aumentos se producen.
Y este es un tema clásico en la historia argentina reciente del que hoy – una vez más - no se tiene ninguna garantía de salida porque, sobre la base de una ya elevada inflación existente, en poco tiempo los precios tuvieron un aumento adicional tan extraordinario como generalizado como para revertirlos.
El ministro de Economía Prat Gay ha reconocido esta situación y planteado la necesidad de retrotraer los precios al 30.11 pasado, a los efectos de volver a niveles de referencia más manejables previos al descontrol de las últimas semanas, pero todavía no se ven los resultados de tal intención y, en cambio, se considera cada vez más difícil lograr este objetivo.
Con el agravante que, obnubiladas por el desborde reciente, las autoridades podrían intentar no tomar ya en cuenta el total de la inflación acumulada durante el segundo semestre del 2015 ni querer discutir con los sindicatos el desacomodamiento de precios producido desde el mes de Octubre en adelante con el argumento de proponer actualizaciones salariales en base a proyecciones de inflación futura y no de recupero de la inflación pasada, que es la real y ya producida.
La nueva administración Macri imputa a la anterior – CFK – haber dejado a fines de su mandato la remarcación de precios como “zona liberada”; y la saliente administración Kirchner replica que la disparada de aumentos de precios se produjo por las expectativas devaluatorias desatadas con el anuncio de levantamiento del cepo cambiario por parte del entonces candidato Macri.
La verdad es que ambos tienen razón, pero lo único concreto es que ahora hay que atender a una realidad que ya reconoce por lo menos un 3.5 % de aumento de precios en Diciembre y que llevaría la inflación anual del 2015 a un 26-28 % o más.
Hasta el momento no se conocen medidas específicas y efectivas del gobierno Macri para frenar este aumento de los precios ni mucho menos retrotraerlos y, por el contrario, se anuncian nuevas decisiones que provocarían incrementos ulteriores, como el caso del aumento de precios y tarifas de los servicios públicos.
El tema es clave para la política económico-financiera del nuevo gobierno porque es en función de ello que falta encarar las re-negociaciones salariales pertinentes después de esta última escalada inflacionaria, cosa que empezará a ser discutida con los sindicatos y las cámaras empresarias respectivas a partir de la convocatoria de un Consejo Económico y Social desde mediados de Enero.
Como ya ocurriera en otras oportunidades de la historia reciente - la macro-devaluación de 2002 fue un ejemplo paradigmático al respecto – la clave reside siempre en hacer que los efectos inflacionarios de la depreciación del peso se lo traguen o absorban a pérdida los sectores de ingresos fijos (fundamentalmente asalariados y jubilados/pensionados).
La forma más directa de lograr esto es con el desfase financiero entre precios y salarios, esto es, con actualizaciones de ingresos que tengan un tratamiento diferido en el contexto de un proceso inflacionario.
La idea de diferir la cuestión salarial hasta después del verano - de modo de ganar tiempo hasta marzo – respondería a este criterio, beneficiando así a los empleadores (empresas privadas y Estado) con la brecha entre ingresos por ventas y gastos por mano de obra durante los tres o cuatro primeros meses de gestión del nuevo gobierno.
Este problema constituye la clave financiera de la cuestión salarial y amerita una explicación más pormenorizada.
Los aumentos de salarios y jubilaciones conllevan siempre una ventaja para el sector empleador porque los incrementos que se pactan normalmente nunca son retroactivos sino que se acuerdan siempre hacia adelante – e incluso en forma escalonada - lo que implica que el costo de las diferencias por aumento de precios producidas durante el período que media desde la última actualización hasta las fechas de convenio no se recupera a favor de los trabajadores.
El punto anterior – un clásico notablemente omitido en las paritarias - es particularmente importante en momentos de crisis financiera como el actual, en que se pretende que los aumentos por recupero del valor de los salarios no se pacten por la inflación pasada sino por la inflación futura (que tiene invariablemente una proyección más baja).
Paralelamente, esta postura restrictiva se endurece denegando el otorgamiento de bonos compensatorios a cuenta de futuros aumentos y se desliza la velada amenaza de no aceptar fuertes reclamos de ajuste salarial por temor a un mayor desempleo.
Tal criterio omite sin embargo advertir que, con las altísimas tasas de interés vigentes y aún manteniéndose en lo sucesivo cierta estabilidad de precios y costos después de los grandes aumentos ya producidos, los empleadores estarían en condiciones no sólo de ahorrarse el pago de los meses de inflación transcurridos sino incluso de compensarlos parcialmente con el producto de colocaciones financieras que hicieran durante el período en que esos fondos no sean pagados a los trabajadores.
Se trata – esto último – de un procedimiento sobre el cual el empresariado argentino tiene vasta experiencia histórica al respecto, como ya ocurrió en los tiempos de altísimas tasas de interés bajo la gestión Martínez de Hoz, de los planes Austral y Primavera durante la administración Alfonsín y de la convertibilidad menemista, en que el pago de los salarios se compensaba casi íntegramente en la práctica porque los mismos se pagaban con la capitalización de intereses de las colocaciones financieras durante el mes mientras que las fechas de liquidación de haberes no se modificaban.
Obsérvese la importancia de este punto cuando, por ejemplo, el ministro de Energía Aranguren anuncia que habrá aumentos de precios y tarifas de servicios públicos a partir de Enero y que, además, las facturas eléctricas bajarán su frecuencia de bimestrales a mensuales para mejorar así la disponibilidad de sus recursos.
Por equiparación justa y lógica frente a la disminución de los ingresos reales por efecto de la inflación este razonamiento financiero debiera ser aplicado también a los salarios.
La baja o menor frecuencia de los períodos de ajuste e indexaciones, que hoy están a nivel mensual, pudiera o debiera incluso dar lugar a liquidaciones de haberes que pasen de mensuales a quincenales e incluso semanales, en casos de emergencia.
Obviamente que este punto constituye una variante tan equitativa como peligrosa debido a su potencial hiper-inflacionario, por lo que sólo es coherente que se plantee en caso de grave crisis financiera (como las que ya ha habido en la Argentina varias veces, aunque sin que tal tipo de reclamos se diese ni se reclamara siquiera).
Pero lo que sí es válido y debiera constituir una exigencia en el caso de las remuneraciones es la paridad de tratamiento de estas ventajas y desventajas específicamente financieras derivadas del proceso inflacionario para que todos los sectores económicos y sociales estén en las mismas condiciones frente a las medidas de gobierno.
No es justo que haya sectores beneficiados y perjudicados por este tipo de desfases financieros, con el tradicional costo irrecuperable cargado sólo sobre los sectores de ingresos fijos, ya que el lucro compensatorio de la inflación vía colocaciones financieras y/o adelanto de cobro de precios/tarifas de servicios públicos – con su correspondiente amplificación impositiva - no tiene correlato y afecta solamente a los sectores asalariados.
Dar largas al asunto de los incrementos salariales y jubilatorios que compensen el aumento de precios ya producido por la macro-devaluación y las especulaciones de mercado - efecto inflacionario ex ante más que a posteriori del levantamiento del cepo cambiario – pone en desventaja los ingresos de trabajadores y jubilados. Y sería incluso una suerte de re-edición de lo ocurrido durante la salida de la Convertibilidad en el 2002 - bajo la administración Duhalde – que redujo así sustancialmente el peso de los ajustes salariales por debajo de la inflación. Cosa que – como dijimos – es lo que conviene al sector empresario y también al propio Estado como empleador.
Se piensa que el gobierno Macri buscaría moderar gran parte de los reclamos sindicales a cambio de facilitar el pago – en cuotas y con bonos de la deuda pública – de los atrasos de pago a las obras sociales de los gremios, correspondientes al Fondo Solidario de Redistribución (FSR) , que hoy suman más de 25.000 M$ (Millones de Pesos).
Esto toca especialmente a la idea de pactar ajustes de salarios según inflación futura proyectada y escalonada en lugar de hacerlo según la inflación real pasada y con retroactivos
Adicionalmente, la reciente declaración de la emergencia estadística – después de los desaguisados cometidos deliberadamente por la administración Kirchner en el INDEC para ocultar la inflación real – es otro factor que entorpece la claridad de los datos de base para las próximas actualizaciones salariales, lo que complica las cosas aunque se dispondría de un Índice Minorista o IPC provisorio como referencia (que quizás no debiera diferir mucho del IPC Congreso llevado hasta Diciembre).
Este problema de fondo del desfase financiero en las actualizaciones salariales – un tema normalmente soslayado en las discusiones paritarias – adquiere hoy una importancia significativa y constituye una de las claves que están en juego frente al efecto inflacionario combinado de las devaluaciones con traslado a precios y del aumento de las tasas de interés.
Éste es el modo en que la secuencia financiera deuda-devaluación-inflación – a través del mecanismo especulativo de arbitraje entre tipos de cambio y tasas de interés y en un contexto de deuda pública impagable – impacta, agrava y determina los problemas de la economía real cuyas consecuencias paga todo el pueblo argentino.
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 2.1.2016

martes, 5 de enero de 2016

LA IZQUIERDA INFANTIL DE LA GLOBALIDAD



La izquierda que toma sus deseos por realidades                                                



JEAN BRICMONT (*)


Érase una vez, a comienzos de la década de 1970, que muchas personas, incluyéndome a mí, pensaban que todas las “luchas” de aquella época estaban relacionadas entre sí: la Revolución Cultural en China, las guerrillas en América Latina, la Primavera de Praga y los “disidentes” de la Europa del Este, mayo del 68, el movimiento de los derechos civiles, la oposición a la guerra de Vietnam y los movimientos anticoloniales nominalmente socialistas en África y Asia. También pensábamos que los regímenes “fascistas” en España, Portugal y Grecia, por analogía con la Segunda Guerra Mundial, sólo podían ser derrocados mediante la lucha armada, muy probablemente prolongada.

Ninguna de estas suposiciones era correcta. La Revolución Cultural no tenía nada que ver con los movimientos antiautoritarios de Occidente; los disidentes de Europa del Este eran, en general, procapitalistas y proimperialistas, a menudo fanáticamente; las guerrillas de América Latina eran un sueño imposible (salvo en América Central); y los movimientos de liberación nacional eran sólo eso: movimientos (con razón) orientados a la liberación nacional que se autocalificaban de socialistas o comunistas sólo por el apoyo que les ofrecía la Unión Soviética o China. Los regímenes “fascistas” del sur de Europa se transformaron sin ofrecer una resistencia seria, y mucho menos una lucha armada. Muchos otros regímenes autoritarios siguieron su ejemplo: en Europa, en América Latina, en Indonesia, África y ahora en parte del mundo árabe. Algunos se derrumbaron desde el interior, otros lo hicieron con sólo unas cuantas manifestaciones.

Me acordé de estas ilusiones juveniles cuando leí una petición “en solidaridad con los millones de sirios que han estado luchando por la dignidad y la libertad desde marzo de 2011”, cuya lista de firmantes incluye un auténtico quién es quién de la Izquierda Occidental. En la petición se afirma que “La revolución en Siria es una parte fundamental de las revoluciones del Norte de África; pero que a la vez, también es una extensión de la revuelta zapatista de México; el movimiento de los sin tierra en Brasil; las revueltas de Europa y América del Norte contra la explotación neoliberal; y un eco de los movimientos de Irán, Rusia y China por la libertad”.

Los firmantes exigen, por supuesto, la inmediata salida del poder de Bashar al-Assad, que suponen que es la única “esperanza para una Siria libre, unificada e independiente”. También caracterizan la posición de Rusia, China e Irán como de “apoyo a la matanza del pueblo”, aunque estos países sean “supuestamente amigos de los árabes”. Asimismo, reconocen que “EE.UU. y sus aliados del Golfo Pérsico han intervenido en apoyo de los revolucionarios”, aunque les culpen de haberlo hecho cínicamente a partir de sus propios intereses y con la intención de “aplastar y subvertir el alzamiento”. No está claro cómo casa todo esto con la siguiente línea del texto en la que se asegura que “las potencias regionales y mundiales han abandonado al pueblo sirio a sus suerte”.

La conclusión de la petición consiste en unas grandiosas invocaciones a la “solidaridad” de “intelectuales, académicos, activistas, artistas, ciudadanos interesados ​​y movimientos sociales”, “con el pueblo sirio a fin de enfatizar la dimensión revolucionaria de su lucha e impedir las batallas geopolíticas y guerras por fuerzas interpuestas que tienen lugar en su país.” ¡Nada más y nada menos!

Esta petición merece ser analizada en detalle, porque resume muy bien todos los errores de la corriente principal del pensamiento de izquierda hoy, y a la vez ilustra y explica por qué ya no hay una Izquierda en Occidente. Este mismo tipo de pensamiento dominó los razonamientos de la izquierda occidental durante las guerras de Kosovo y Libia, y en cierta medida las guerras de Afganistán (“solidaridad con las mujeres afganas”) e Iraq (“estarán mejor sin Sadam”).

En primer lugar, la presentación de los hechos sobre Siria es muy dudosa. No soy experto en Siria, pero si el pueblo está tan unido contra el régimen, ¿cómo es que éste ha resistido durante tanto tiempo? Ha habido relativamente pocas deserciones en el ejército o en el personal diplomático y político. Dado que la mayoría de los sirios son suníes y que el régimen suele presentarse constantemente como dependiente del apoyo de la “secta alauí”, algo falla en esa narrativa sobre Siria.

En segundo lugar, nos guste o no, las acciones de “Rusia, China e Irán” en Siria son de conformidad con el derecho internacional, a diferencia de las de “EE.UU. y sus aliados del Golfo”. Desde el punto de vista del derecho internacional, el actual gobierno de Siria es legítimo y la respuesta a su solicitud de ayuda es perfectamente legal, mientras que no lo es armar a los rebeldes. Por supuesto, los izquierdistas que firman la petición probablemente se opondrían a ese aspecto del derecho internacional, ya que favorece a los gobiernos sobre los insurgentes. Pero imagínense el caos que se crearía si cada Gran Potencia se dedicase a armar a los rebeldes de su elección en todo el mundo. Podemos lamentar la venta de armas a las “dictaduras”, pero EE.UU. apenas está en condiciones de dar lecciones al mundo sobre ese tema.

Por otra parte, se trata de “Rusia y China” quienes con su voto en la ONU impidieron otra intervención de EE.UU. como la de Libia, a la que la Izquierda Occidental se opuso muy tibiamente, y no toda. De hecho, dado que EE.UU. utilizó la Resolución de la ONU sobre Libia para llevar a cabo un cambio de régimen que la resolución no autorizaba, ¿no es natural que Rusia y China consideren que les tomaron el pelo en Libia y que ahora afirmen: “nunca más”?

En la petición citada se considera que los acontecimientos de Siria son una “extensión de la revuelta zapatista en México, el movimiento de los sin tierra en Brasil, las revueltas europeas y norteamericanas contra la explotación neoliberal, y el eco de los movimientos de Irán, Rusia y China por la libertad”, pero tienen mucho cuidado en no vincularlos a los gobiernos antiimperialistas de América Latina, ya que éstos están plenamente contra las intervenciones extranjeras y a favor del respeto de la soberanía nacional.

Por último, ¿qué puede hacernos pensar que la partida “inmediata” de Bashar al- Assad conduciría a una “Siria libre, unificada e independiente”? ¿No son los ejemplos de Irak y Libia suficientes para abrigar algunas dudas sobre estas declaraciones tan optimistas?

Esto nos lleva a un segundo problema con la petición, que es su tendencia al romanticismo revolucionario. La Izquierda Occidental de hoy en día es la primera en denunciar los regímenes “estalinistas” del pasado, incluidos los de Mao, Kim Il Sung o Pol Pot. ¿Pero no se olvidan de que Lenin luchó contra el zarismo, Stalin contra Hitler, Mao contra el Kuomintang, Kim Il Sung contra los japoneses y que los dos últimos, así como Pol Pot, lucharon contra EE.UU.? Si la historia nos debiera haber enseñado algo es que la lucha contra la opresión no significa necesariamente hacer de los combatientes unos santos. Y dado que tantas revoluciones violentas del pasado han degenerado, ¿qué razón hay para creer que la “revolución” siria, cada vez más en manos de fanáticos religiosos, va a surgir como un ejemplo brillante de libertad y democracia?

Se han hecho repetidos ofrecimientos de negociaciones por parte de “Rusia, China e Irán”, así como del “régimen de Assad”, con la oposición y con sus patrocinadores (EE.UU. y sus aliados del Golfo). ¿No deberíamos una oportunidad a la paz y la diplomacia? El “régimen sirio” ha modificado su Constitución, ¿por qué estar tan seguro de que esto no puede conducir un” futuro democrático”, mientras que una revolución violenta sí puede? ¿No debería darse una oportunidad a las reformas?

Sin embargo, el principal defecto de esta petición, así como de otras llamadas similares de la Izquierda intervencionista por razones humanitarias del pasado, es la duda de a quién están hablando. Los rebeldes de Siria quieren tantas armas sofisticadas como sea posible; ninguno de los signatarios de la petición puede entregarlas; y es difícil ver cómo la “sociedad civil global, y no los gobiernos ineficaces y manipuladores” puedan hacerlo. Los rebeldes quieren que los gobiernos occidentales les proporcionen este tipo de armas, y les importa un comino lo que piense la Izquierda Occidental. Además, los gobiernos occidentales son apenas conscientes de la existencia misma de esa Izquierda que toma sus deseos por realidades. Y si lo fueran, ¿por qué iban a escuchar a personas sin ningún apoyo popular serio; es decir, que no tienen forma de presionar a los gobiernos? La mejor prueba de ello es la causa a la cual tantos firmantes han dedicado una buena parte de su vida: Palestina. ¿Qué gobierno occidental presta algún tipo de atención a las demandas del “movimiento de solidaridad con Palestina”?

El hecho de que la petición no tenga ningún efecto en Siria no significa que no tenga ningún efecto tout court. Debilita y confunde lo que queda de los sentimientos contra la guerra, al destacar que “nuestra” prioridad debe consistir en gestos vacíos de solidaridad con una rebelión que ya está militarmente apoyada por Occidente. Una vez instalada esta forma de pensar, se hace psicológicamente difícil oponerse a la intervención de EE.UU. en los asuntos internos de Siria, ya que la intervención es precisamente lo que los revolucionarios afirman que hay que “apoyar” (al parecer, no se han dado cuenta, a diferencia de los peticionarios, de que Occidente busca “aplastar y derribar el levantamiento”). Por supuesto, los defensores de la petición dirán que ellos no “apoyan” a los extremistas más violentos en Siria, pero entonces, ¿a quién están exactamente apoyando y cómo? Por otra parte, la falsa impresión de que las “potencias mundiales han dejado el pueblo sirio solo” (cuando, de hecho, hay un flujo constante de armas y jihadistas hacia Siria) se debe en parte al hecho de que EE.UU. no es tan tonto como para arriesgarse a una Guerra Mundial, dado que Rusia parece hablar en serio en este asunto. La idea de que podríamos estar al borde de una Guerra Mundial no parece ocurrírsele a los peticionarios.

Los defensores de la petición probablemente dirán que “nosotros” debemos denunciar tanto al imperialismo EE.UU. como a los regímenes opresores contra los cuales se rebelan los “pueblos”. Pero eso sólo muestra la profundidad de sus ilusiones: ¿por qué pretender hacer dos cosas a la vez, cuando uno no es capaz de hacer una bien, siquiera parcialmente?

Si peticiones como ésta son algo peor que no hacer nada, ¿qué debería hacer la Izquierda? En primer lugar, ocuparse de sus asuntos, lo que significa luchar en casa. Esto es mucho más difícil que expresar un sentido de solidaridad con gentes de tierras lejanas. ¿Y luchar para qué? En favor de la paz a través de la desmilitarización de Occidente y de una política no intervencionista; y poner la diplomacia, no las amenazas militares, en el centro de las relaciones internacionales. Por cierto, la política no intervencionista es defendida por los libertarios y por la Derecha paleoconservadora. Este hecho, además de la invocación de la historia anterior a la Segunda Guerra Mundial (la guerra civil española, los acuerdos de Munich) se utiliza constantemente por la izquierda para desprestigiar el antiintervencionismo. Pero esto es una tontería: Hitler no está realmente siendo constantemente resucitado, y no existen graves amenazas militares que enfrente Occidente. En la situación actual, es una preocupación perfectamente legítima de los ciudadanos estadounidenses de reducir los costos del Imperio.

De hecho, sería perfectamente posible la creación de una amplia coalición de izquierda a derecha de personas opuestas al militarismo y al intervencionismo. Por supuesto, dentro de esa coalición, la gente podría seguir en desacuerdo sobre el matrimonio gay, pero, por importante que esta cuestión pueda ser, quizás no debería impedirnos trabajar juntos en cuestiones que también podrían parecer importante para algunas personas, como la paz mundial, la defensa de la ONU y del derecho internacional y el desmantelamiento del imperio de bases de EE.UU. Además, no es improbable que la mayoría de la opinión pública estadounidense no pudiera hacer suyas estas posiciones si se realizaran campañas sostenidas y bien organizadas para persuadirlos.

Pero, por supuesto, el espíritu de la petición va exactamente en la dirección opuesta, hacia una mayor participación y nuevas intervenciones de EE.UU. Muchos signatarios sin duda se consideran a sí mismos antiimperialistas y favorables a la paz, y algunos de ellos han tenido un papel importante en la oposición a las guerras anteriores de EE.UU. Sin embargo, no parecen haberse dado cuenta de que la táctica del imperialismo ha cambiado desde los tiempos de los movimientos de liberación nacional. Ahora, una vez que la descolonización se ha completado (con la excepción de Palestina), EE.UU. ataca a los gobiernos, no a los movimientos revolucionarios, que considera demasiado independientes. Y, para ello, utilizan una variedad de medios que son similares en sus tácticas a los movimientos revolucionarios o progresistas del pasado: la lucha armada, la desobediencia civil, las ONG financiadas por los gobiernos, las revoluciones de colores, etc.

El último ejemplo de esta táctica es el intento de los gobiernos occidentales de utilizar la comunidad LGBT como tropas de asalto ideológico contra Rusia y los Juegos Olímpicos de Invierno, en un esfuerzo transparente para desviar la atención pública del hecho vergonzoso de que, en el asunto Snowden, es Rusia y no EE.UU. quien está en el lado de la libertad. Es de temer que la Izquierda intervencionista humanitaria se suba al carro de esta nueva cruzada. Sin embargo, como Gilad Atzmon ha señalado, con su habitual estilo un tanto provocador, es poco probable que esto vaya a hacer ningún bien a la comunidad LGBT de Rusia, ya que este tipo de apoyo permite a sus oponentes señalarlos como correas de transmisión de la influencia extranjera. No es una buena idea para una minoría, en cualquier lugar del mundo, ser vista como agente de una potencia extranjera, y menos aún, de un gobierno tan odiado por su arrogancia y su intervencionismo como el actual Gobierno de EE.UU. Y, por cierto, las personas que incitan ahora al boicot de los Juegos de Invierno de Rusia no se opusieron a la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres, lo que implica que, a sus ojos, la adopción de medidas antigay es un delito grave, mientras que las guerras en Afganistán e Irak son simples pecadillos.

Las personas que sucumben a las ilusiones del romanticismo revolucionario o que toman partido del lado de los aparentemente más débiles, con independencia de cuál sea la agenda del más débil, están siendo engañadas por las tácticas del imperialismo de hoy en día. Pero todos aquellos que aspiran a un orden más pacífico y más justo, y que piensan que una condición previa de este orden es el debilitamiento del imperialismo de EE.UU., ven fácilmente lo que se esconde tras el camuflaje. Estas dos diferentes visiones del mundo dividen tanto a la Izquierda como a la Derecha: los intervencionistas liberales y neoconservadores, por un lado; los libertarios, los paleoconservadores y los izquierdistas tradicionales, por el otro, y puede requerir nuevas y heterodoxas alianzas.
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(*) Jean Bricmont es profesor de Física en la Universidad de Lovaina, Bélgica. Ha escrito Impérialisme humanitaire, (Aden, Bruselas, 2005) —Imperialismo humanitario, El Viejo Topo— e Impostures Intellectuelles, (Odile Jacob, Paris, 1997, junto a Alan Sokal) —Imposturas intelectuales, Paidós 1999—.